Tener estas recomendaciones en cuenta puede marcar la diferencia entre adquirir una buena o una mala propiedad en la playa
Antes de adquirir una vivienda próxima al mar, sin embargo, conviene tener en cuenta algunos detalles y cuestiones. En este artículo ofrecemos una serie de consejos para comprar una vivienda en la playa de manera exitosa.
No por estar en la playa o cerca de ella significa que la ubicación sea excelente, ni todas las áreas de costa son iguales. Algunas ciudades españolas disfrutan de tener mejores playas o contar con más servicios que otras, lo cual se debe valorar antes de comprar una casa cerca del mar.
Esto, no obstante, depende de las necesidades y preferencias de cada uno. Por ejemplo, hay quienes disfrutan más de las playas del norte de España, caracterizadas por ser más tranquilas y con climas más fríos, y otras personas prefieren el sur y unas localizaciones más ociosas.
Cuando se trata de viviendas en la costa, aquellas situadas en primera línea de playa son las más cotizadas y, por ende, implican un mayor valor y precio. La oferta de casas en primera línea es limitada; hay pocas. Esto las convierte en un producto de inversión sumamente valorado.
Si encuentras un piso en la playa en un lugar que te gusta y a buen precio, es aconsejable no dejarlo escapar. Posiblemente haya muchos interesados y su valor aumente en el futuro. Por otro lado, si no hay viviendas en primera línea, lo mejor es ir aumentando la distancia poco a poco. Cuanto más cerca del mar, más cara se podrá vender en un futuro.
En los meses de verano, los precios de las casas en la playa pueden subir. Las vacaciones son sinónimo de alquiler turístico, y eso puede limitar la oferta de casas en venta hasta que pase la temporada vacacional, aumentando los precios de forma temporal.
Además, el verano también puede dificultar la planificación de visitas a la propiedad que te gusta, ya que los dueños pueden no encontrarse en la ubicación. Para evitar esto, es mejor hacerlo unos meses antes a junio, julio y agosto.
Antes de decidir dónde comprar una casa de playa, es conveniente hacer una investigación exhaustiva de las distintas ubicaciones en la costa española. Cada región cuenta con un clima y un estilo de vida único. Define primero qué aspectos son más importantes para ti, como el clima, la gastronomía, el ocio o la tranquilidad, y luego comienza tu búsqueda.
Una vez identificadas tus preferencias, cuantifica el presupuesto para comprar una casa en playa. Después, compara los precios de las viviendas en las diferentes zonas costeras, evaluando el potencial de revalorización y la rentabilidad del alquiler en cada área.
Los extras de una casa en la playa, como una piscina, sauna, plaza de garaje o pista de pádel, pueden aportar un plus a la vivienda. Por eso, es esencial valorar lo que realmente necesitas.
En zonas de playa donde aparcar es difícil, una plaza de garaje puede ser muy valiosa. Sin embargo, no todas las propiedades en primera línea de playa disponen de piscina, cuya posesión añade un gasto extra para mantenerla en buen estado.
Muchas personas piensan que comprar una vivienda en la playa y luego alquilarla es un negocio redondo, que ofrece mucha rentabilidad y que, incluso, se podría pagar sola la casa. Puede ser, pero no ocurre en todos los casos.
Comprar una casa en la playa para alquilar puede ser muy rentable, pero antes se debe realizar un estudio previo. No todas las zonas de costa tienen una afluencia de turistas nutrida todo el año y, por supuesto, las propiedades siguen generando gastos: impuestos, hipoteca, tasas, comunidad, etc.
Además, si la vas a alquilar como vivienda turística, has de conseguir los permisos y licencias necesarias para ello. Ten en cuenta que esto también conlleva algunos gastos. Aunque la rentabilidad de una casa de playa puede oscilar entre el 8% y el 12% por alquiler vacacional (o incluso más), hay que hacer cálculos. Existen viviendas que no generan ni un 2-3% de rentabilidad o que son todo gastos.
Asegúrate de que la zona donde adquieras tu vivienda cuente con los servicios necesarios para garantizar comodidad y seguridad, como, por ejemplo, buena conexión de transporte, hospitales, restaurantes o tiendas. Todo ello resulta esencial para mantener un buen estilo de vida en tu vivienda de costa.
Antes de comprar una vivienda en la playa, es fundamental realizar una inspección exhaustiva del estado de la casa. En las zonas de costa, los problemas y desperfectos relacionados con la humedad son más frecuentes.
Para evitar toparte con vicios ocultos, considera la posibilidad de contratar a un profesional para que haga una evaluación detallada y exhaustiva del inmueble.
Los precios de las segundas residencias y de las casas en la playa pueden fluctuar notablemente con el paso del tiempo. Estudia las tendencias del mercado y evita zonas con exceso de oferta. Busca áreas con potencial de apreciación a largo plazo para maximizar tu inversión.
Dado que el precio de los inmuebles de playa varía según múltiples factores, es vital negociar de manera efectiva. Realizar un estudio de mercado exhaustivo, contratar los servicios de una agencia inmobiliaria o incluso obtener una tasación profesional, pueden ayudarte a conseguir el mejor precio posible.
Dependiendo de si lo que se quiere es una casa en la playa como primera residencia o como segunda, la cosa cambia. Las hipotecas para la compra de segundas viviendas pueden tener unas condiciones diferentes a las de vivienda habitual. Por ejemplo, el porcentaje de financiación suele reducirse al 60%-75% (frente al 80% que asumen los bancos para la compra de una primera vivienda).
Además, es frecuente que las hipotecas para segundas residencias tengan un plazo máximo de devolución de 25 años, lo que puede ocasionar que las cuotas sean más elevadas, o intereses superiores.