La pandemia ha modificado la actual situación del mercado del alquiler en España. Este se caracteriza por contar con una mayor oferta, que procede de inmuebles ubicados en zonas que antes registraban un alto índice de alquiler turístico, el cual hoy es casi inexistente, y de un número importante de viviendas no comercializadas durante los meses del confinamiento duro. Una situación que ha llevado, a juicio de Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, “a que los precios hayan caído cerca de un 10% desde el inicio de la pandemia”.

Los cambios que ha traído consigo el coronavirus, según David Caraballo, director comercial de Alquiler Seguro, han promovido un mercado “desnaturalizado”, que en 2021 volverá a verse transformado. Esto responderá a que el alquiler tendrá una evolución alcista y más peso en el mercado, “lo que puede hacer que suban los precios”. “El alquiler siempre genera más interés en épocas de inestabilidad económica y laboral, cuando a las personas les cuesta más comprar”, añade Toni Expósito, director general de Comprarcasa.

La futura Ley de Vivienda, que propone limitar las rentas en las zonas más tensionadas, contraerá el mercado del alquiler, cuya estabilidad depende de que haya más oferta disponible

La expansión del alquiler puede verse afectada en 2021 por el intervencionismo regulatorio que a nivel nacional planea sobre este mercado. En esta línea, Beatriz Toribio, directora general de la Asociación de Propietarios de Viviendas en Alquiler (Asval), indica que de salir adelante la futura Ley de Vivienda, normativa que contempla la limitación del valor de los arrendamientos en zonas tensionadas, “se generará mucha inseguridad jurídica y desprotección para los propietarios”, lo que hará que se contraiga la oferta y producirá en el medio-largo plazo subidas de precios.

Desde esta organización insisten en que para lograr la estabilización del mercado del alquiler, y en concreto, de las rentas de los inmuebles puestos en régimen de arrendamiento, es necesario introducir más oferta de vivienda, “sobre todo social y asequible, algo imprescindible para satisfacer el aumento de la demanda que se producirá, como ya ocurrió en la anterior crisis”.

Para lograr este objetivo, Toribio subraya la necesidad de poner en práctica medidas que incentiven el alquiler, “no que lo contraigan”, las cuales protejan a los propietarios y den una solución habitacional a la población más vulnerable. Es por ello que desde Asval han apostado por la creación de un fondo de 700 millones de euros para que las familias con menos recursos económicos logren reducir su tasa de esfuerzo para acceder a un alquiler al 30% del total de sus ingresos.

En 2021 aumentará la morosidad del alquiler, lo que provocará un repunte en los contratos de seguros de impago

En paralelo, los expertos del sector ven imprescindible aunar esfuerzos para gestionar la crisis de la manera más exitosa posible, especialmente si se tienen en cuenta los efectos negativos que está suponiendo ya en la sociedad española. Así, desde Acierto.com recuerdan que el número de incidencias por el impago del alquiler se ha disparado en la segunda mitad del año un 68%. Este aumento de la morosidad en el alquiler continuará en 2021, según Águeda A. Llorca, responsable SEO y comunicación de la compañía, “pues son muchas las familias que tendrán dificultades económicas”.

Además, esta experta ve un problema añadido si se analiza en detalle el mercado del alquiler, ya que “muchas de las viviendas que se arriendan están en manos de particulares que las alquilan para hacer frente a la hipoteca”. De ahí que confirme que en los próximos meses se producirá un incremento en la contratación de seguros de impagos del alquiler, la cual superará el 40%.

Los contratos seguirán manteniendo cláusulas anti-Covid, pero la tónica general será la sensibilidad hacia las personas afectadas por la pandemia, imponiéndose la diplomacia entre las partes

Finalmente, desde el sector creen que los propietarios de viviendas en régimen de alquiler continuarán manteniendo en los contratos de arrendamiento cláusulas anti-Covid, especialmente, calcula Caraballo, “durante los primeros meses del año”. Estas medidas incluyen varios aspectos, sobre todo, la rebaja en la indemnización que el inquilino tiene que pagar si el contrato se rescinde de forma anticipada.

En esta línea, desde Alfa Inmobiliaria constatan que la tónica general seguirá siendo “la sensibilidad hacia las personas afectadas por la pandemia”. “En la mayoría de los casos los problemas entre inquilino y propietario se solventarán con una conversación y un pacto entre ambas partes”, concluye Duque.